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La noche también es para jugar: 5 formas de perder el miedo a la oscuridad

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La noche también es para jugar: 5 formas de perder el miedo a la oscuridad

Temer a que la luz de la habitación se apague es uno de los miedos comunes entre los niños, pues el 30% de la gente lo suele vivir en algún momento de su infancia, el cual puede surgir entre los 3 y 5 años y desaparecer a más tardar a los 10 años de edad. 

No existe una causa específica ni una sola explicación ante este miedo, pero está relacionado principalmente al estado del desarrollo mental de los niños. 

Entre los 2 y 7 años de edad, de acuerdo con Piaget, los niños se encuentran en la etapa pre-operatoria, cuya principal característica es la utilización de símbolos para representar objetos, lugares y personas, lo cual se denomina función simbólica. 

En algunas ocasiones, al estar en lugares oscuros, los niños empiezan a imaginar situaciones u objetos que no son reales y que representan amenazas para ellos, por lo que la luz adquiere un significado de protección. 

Por eso, es importante que los padres ayuden a los niños a perder el miedo a estar en la oscuridad poco a poco, de tal forma que ellos sientan el apoyo de sus padres y así puedan permanecer cada noche más tiempo en las habitaciones sin luz. 

 

¿Cómo ayudar a un niño que teme a la oscuridad?

 

Existen muchas formas de ayudar a los pequeños a superar este miedo, pero la principal estrategia y la que ha mostrado ser más efectiva tanto en tiempo como en eficacia, es el juego. 

A través de actividades lúdicas el niño encontrará la motivación para afrontar su temor y con el tiempo aprenderá a estar tranquilo en las habitaciones sin iluminación, pues aprenderá que no hay motivo para sentir angustia, temor o ansiedad a pesar de la ausencia de luz. 

 

En Lit Your Dreams te sugerimos realizar alguno de los siguientes juegos en la oscuridad para que tu peque aprenda a divertirse sin la necesidad de tener la luz prendida.

 

1.- La gallinita ciega:

Este juego consiste en vendar los ojos al niño y hacer que busque a uno de los padres dentro de la habitación. Es importante jugar en un lugar con pocos muebles y quitar los objetos que puedan caer y lastimar a los niños. Al principio, se puede jugar con la luz prendida y conforme gana confianza y seguridad en el juego, el grado de dificultad aumentará hasta que se apague la luz. 

2.- Contar cuentos en la oscuridad:

Otra forma divertida de eliminar el miedo a la oscuridad es a través de la narrativa. Los cuentos antes de dormir y sin luz son excelentes para activar la imaginación, por lo que es importante contar una historia donde el personaje principal supere algún miedo, resuelva algún problema o se divierta con sus amigos. Los temas son infinitos, pero si te quedas sin ideas, puedes recurrir a las experiencias de tu hijo y contarlas con un toque fantástico. 

3.- El juego de las sombras:

Muy parecido al anterior, pero con la ayuda de una pequeña lámpara, haz figuras con tus manos o con marionetas de papel y crea historias divertidas. De esta forma, los peques aprenderán que la oscuridad no es mala, sino que también puede ser divertida. 

4.- Búsqueda del tesoro:

¡Esconde el juguete/dulce favorito de tu hijo y apaga la luz! La misión es encontrar el tesoro que está oculto en la oscuridad. Ya sea jugar en toda la casa o sólo en su habitación, de esta forma, tu hijo aprenderá a controlar sus pensamientos y enfocarse en algo que no sea el miedo, además obtendrá una recompensa al terminar el juego: ¡la satisfacción de divertirse sin luz!

5.- Pijamas que brillan en la oscuridad:

Usar lámparas de pared pareciera una solución sencilla al tema, pero al final no enseñaremos a los niños a estar tranquilos en las recámaras sin luz, por tal motivo, es necesario hacer que su seguridad incremente.

El método Lit Your Dreams consiste en que el niño escoja su pijama que brilla en la oscuridad y apagar la luz. En cuanto quede el cuarto sin iluminación, el niño será capaz de percibir el brillo de su pijama, ayudando a identificar su cuerpo en la oscuridad y dando una pequeña fuente de luz que le hará sentir tranquilo. Para acostumbrar al niño es posible hacer un juego con las partes del cuerpo, en donde tu niño tendrá que tocar las partes que digas en voz alta.

Estos son nuestras sugerencias y ustedes, ¿cómo han ayudado a sus hijos a perder el miedo a la oscuridad?

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